Las mujeres en el arte de los títeres, en el siglo XVIII, y tal como sucede en nuestros días, se acercaron al teatro de muñecos desde otras profesiones. Ese fue el caso de Francisca Tomasa Montoya y Cadena.
Tomasa Montoya y Cadena, “castiza, doncella, originaria de la ciudad de Puebla, y vecina de ésta ha el tiempo de diez y ocho años, y que cuenta cuarenta y ocho de edad, y que hoy vive en el Puente colorado, casa que llaman de las Comedias.” Recibido el Juramento y preguntada, “Dijo: Que con el motivo de sus enfermedades y cansada edad, después de haber sido Cómica en este Coliseo, en el de Puebla y en el de Veracruz, está reducida en el día a un muy corto estipendio que le queda con hacer comedias de Muñecos en dicha Casa, las que ejecuta desde el día 13 de Mayo de este año, en que el Exmo. Sr. Virrey le dio para ello licencia, que yo, Escribano, doy fe haber visto, por lo que se le concede con la condición de no poder verificar la representación, si no es en los Barrios de esta Ciudad, y no en el Centro”
Fuente: Olavarría y Ferrari, Enrique (1895) Reseña histórica Teatro en México, Tomo 1